(Carta de una insolente a otra escrita en algún jardín de Buenos Aires)
Mi Insolente:
Me llenás de alegría cuando me contestás
huelo mis axilas y me vienen recuerdos ocultos, bosquejos de olores transpapelados que guardo debajo de mi cama
que aún mantiene aromas de carmín y rubíes que te adornan...
con tus palabras
que me persiguen por las noches y me toman
y me dejan
y me devuelven el aliento
es mi piel que transpira en cada caricia de tu mirada
Siento florecer el jardín
y su sabor me atrapa
Beso tus labios y juego con tu transparencia
quizá no alcance